En lo que fue la última jornada del Torneo Apertura 2022, los Zorros de Atlas FC recibieron la visita de los Rayos del Necaxa, encuentro en el cual La Fiel Afición Rojinegra se dio cita para despedir al Bicampeón del Fútbol Mexicano, así como al estratega argentino, Diego Martín Cocca, de su cargo como Técnico del equipo después de más de dos años en su puesto.
La atmósfera en el Monumental Estadio Jalisco se respiraba sentimental desde antes del silbatazo inicial, con el profe Cocca recibiendo dos reconocimientos previos al arranque del encuentro. El primero por parte de un grupo de abonados con Pase Rojinegro y el segundo por parte del plantel atlista, reconociendo la trayectoria del entrenador como timonel de La Academia, tras lograr los campeonatos del Apertura 2021 y el Clausura 2022 de forma consecutiva y, como resultado al Bicampeonato, el Campeón de Campeones de la Temporada 2021-2022.
Ya en el partido, fue el Académico, Gaddi Aguirre, el que se encargó de abrir el marcador y darle la ventaja a los locales al minuto 75 del complemento, anotando su primer tanto como Rojinegro con un firme cabezazo luego de una falta lateral cobrada por Luis Reyes para poner el 1-0 definitivo en el marcador y sentenciar así la fiesta del adiós.
Con la victoria de los locales en la pizarra, el final del compromiso sorprendió a todos en un ambiente de sentimientos encontrados, con una mezcla de felicidad y tristeza, de júbilo y nostalgia, tras las alegrías recabadas a lo largo del último año. Fuegos artificiales, cánticos incansables desde las tribunas y un video de despedida proyectado en las pantallas del inmueble recibieron la entrada de Cocca al campo antes de pronunciar sus últimas palabras como técnico Rojinegro.
Con un nudo en la garganta, micrófono en la mano y la voz entrecortada después de gritar durante 90 minutos; acompañado por su cuerpo técnico, sus jugadores y familiares, Diego se despidió de todos los presentes tras pronunciar: “Arriba el Atlas, cabrones, de por vida”.
Fue así que, la noche del sábado primero de octubre, las gradas del coloso de la Calzada entonaron el último “Vení, vení”, despidiendo al amigo que guió la Transformación Rojinegra, alimentando con ésta la historia de una institución y de una hinchada necesitada de títulos.
